22 Oct Fiesta de antiguos colegiales 2024
El Colegio Mayor San Juan de Ribera de Burjassot vivió el 20 de octubre de 2024 una de las jornadas más importantes del año: la ‘Fiesta de antiguos colegiales’ es un día lleno de emoción, convivencia, charla animada, risas y recuerdo de anécdotas y experiencias. Una jornada en la que el Castell de Burjassot se engalana para recibir a muchos de quienes residieron en él durante sus años de formación universitaria.
El encuentro comenzó con la celebración de la tradicional eucaristía en la Capilla del Colegio, así como el juramento de los cinco nuevos colegiales que se han incorporado este curso. La misa fue presidida por el vicepresidente del patronato de la Fundación Carolina Álvarez, el rector del Real Colegio Seminario de Corpus Christi – El Patriarca, Juan José Garrido. Le acompañó el director del Colegio Mayor, Santiago Pons.
También fue un día muy importante para las nuevas generaciones de becarios del Colegio Mayor. Especialmente para los cinco nuevos colegiales que hicieron su juramento tras la eucaristía: Luis, Mario, Mar, Juan Jesús y Eva. Todos ellos recibieron la insignia del Colegio de las manos de la decana de los colegiales, Paula Vázquez, y la ovación de los presentes, que llenaron la Capilla.
Mario Linares Mas es de Cullera y estudia Física en la Universitat de València (UV). Eva Montiel Adrover es de la Vila Joiosa y cursa Odontología en la UV. Juan Jesús Lloret Campillo, de Alicante, estudia Bioquímica y Ciencias Biomédicas en la UV. Mar Soler Moreno es de Sueca y cursa Medicina en la UV. Luis David Minuesa Figueras, de Alaquàs. estudia el Doble Grado de Física y Matemáticas en la UV.
Como es habitual, se celebró un año más se celebró la reunión de la asamblea de la Asociación de Antiguos Colegiales, presidida por Santiago Pastor. En ella se hizo un repaso de las principales actuaciones del último curso, se conoció la situación económica y se plantearon algunas de las actividades que se van a desarrollar en los próximos meses.
En definitiva, vivimos unas horas de enorme actividad que acabaron con una comida de hermandad, primero con un cóctel en el jardín del Castell, y después en sus salones.