27 Feb Ángela C. Ionescu presenta ‘Remendados, recosidos’ en el Colegio Mayor
El Colegio Mayor San Juan de Ribera de Burjassot acogió la presentación del libro Remendados, recosidos de Ángela C. Ionescu. Unas 25 personas asistieron a la puesta de largo de una obra que recoge las reflexiones de la escritora tras los últimos viajes que ha realizado a Rumanía, el país que tuvo que abandonar cuando era adolescente. Este libro se concibe como una continuación de Desgarrados, el texto en el que Ángela narra la traumática salida de la familia Ionescu a causa del régimen comunista instalado en tierras rumanas.
El director del Colegio Mayor, Santiago Pons, fue el encargado de abrir el acto. Por un lado, agradeció la presencia de todos los “amigos” que no quisieron perderse la cita ya que “es un momento bonito para reunirnos con la excusa del libro que ha preparado Ángela”. También quiso recordar la amistad que desde hace años tiene con la escritora y que le animó a ofrecerle el ‘Castell de Burjassot’ como un buen lugar para la presentación de esta nueva obra.
Santiago Pons comentó que, tras leer Desgarrados, fue uno de los muchos que le dijeron a la autora: “Nos hemos quedado con ganas de más. Y después ¿qué pasó?”. Así nacía el libro que ahora se presentaba.
Mercedes C. Piñón, autora del prólogo de Remendados, recosidos y también amiga de la autora, tomó a continuación la palabra para comentar los inicios y éxitos de Ángela como escritora de literatura infantil y juvenil. “Lo que gusta a los niños, gusta sin duda a los mayores”, dijo.
En este punto, la propia autora comentó a los presentes que había empezado a escribir para niños casi por casualidad, obligada por motivos económicos. «Yo tuve claro, desde antes de empezar a hacerlo, que lo mío era escribir», apuntó Ángela. Aunque «descubrí que la literatura infantil y juvenil era mi camino después de escribir un libro de cuentos para la convocatoria de un premio y presentarme con la esperanza de ganarlo». El galardón lo ganó pero «en mi vida ha sido más premio descubrir mi camino en la literatura que el que me dieron en ese momento».
Explicó Mercedes Piñón que las dos últimas obras autobiográficas de Ángela C. Ionescu tienen un denominador común con su literatura infantil y «es el amor a la naturaleza, el contacto estrecho con la naturaleza, sin que aparezcan ruidos extraños». Por ello «la simbiosis entre la vida y la obra de Ángela en este caso es total», afirmó. Además, quiso destacar que la literatura infantil que escribe «en su simplicidad es tremendamente profunda».
Casi sin habla se quedaron los presentes en el salón de actos del Colegio Mayor San Juan de Ribera cuando Ángela C. Ionescu relató el episodio de la salida con su familia de Rumanía. Debían atravesar el conocido como ‘telón de acero’ para poder alcanzar tierras francesas. La autora recordó el momento en el que, con solo 16 años, entabló una conversación en ruso con dos militares soviéticos encargados de inspeccionar el tren en el que viajaban. El relato completo de este dramático instante se detalla en Desgarrados, un libro que escribió animada por un joven seminarista al que dio clases al inicio de su formación y que acabó convirtiéndose en sacerdote y en uno de sus mejores amigos.
Remendados, recosidos es la narración de lo que se ha encontrado Ángela en los sucesivos viajes que ha hecho a su tierra natal. Después de la caída del comunismo en Rumanía «te encuentras un país metido en la trampa y en la corrupción». Es un país que intenta estar «al nivel de los tiempos pero tiene un agujero en el centro e intenta saltarlo. Y eso es muy difícil», apunta. Por otro lado, Rumanía todavía es un país «aferrado a sus tradiciones».
En definitiva, «toda aquella sangre, todo aquel dolor, toda aquella tragedia, todo aquel desgarro… ¿para esto? ¿Para encontrarte con algo que se te deshace en las manos», resume la autora. Preguntada sobre si ha valido la pena escribir estos libros autobiográficos, la autora confirmó que sin duda. «Ha valido la pena hacerlo porque en ellos cuento la verdad de lo que pasa. Ese es su gran valor”, afirma.
La única luz de esperanza, a su juicio, es que “Dios no ha dejado a Rumanía”. «Lo único que no han conseguido deshacer ha sido la religión, aunque durante muchos años prohibieron cualquier manifestación religiosa», dice Ángela Ionescu. Incluso su propia madre, antes de abandonar el país, dejó de ir a misa «por miedo». Ahora “las iglesias están llenas de gente joven y por todas partes hay señales de la fe cristiana”, destaca.
Antes de concluir con la presentación, Ángela quiso agradecer la presencia a todos los que habían asistido al acto y, en especial, dio las gracias al director Santiago Pons y a Mercedes C. Piñón por la amistad que le han brindado desde hace años. Tras la presentación, la autora dedicó algunos ejemplares de sus libros a quienes se lo pidieron. La velada concluyó con un refrigerio en la salón del arco del Colegio Mayor.
Ángela C. Ionescu nació en 1937 en Bucarest de padre rumano y madre española. Afincada en España, se especializó en el mundo de la comunicación y de la literatura infantil. Su trabajo le ha valido la consecución de numerosos premios, tanto por su producción literaria cuanto por su compromiso en favor de la infancia. Se siente especialmente orgullosa del Premio de la Editorial Doncel y, por supuesto, del Premio Lazarillo con la obra De un país lejano. Otros libros importantes son El país de la cosas perdidas, La isla de jade o Vecina de Nazaret.